Saluda del Presidente de la Fundación B.A. Casco Antiguo D. José Manuel Marcos Sánchez:
Sean mis primeras palabras de agradecimiento a todos los Patronos de la Fundación Benéfico asistencial Casco Antiguo por la confianza que habéis depositado en mi persona para ostentar la presidencia de tan dignísima y significativa fundación. Igualmente quisiera dar las gracias a todos los componentes de la nueva Junta Directiva, que con gran entusiasmo e ilusión se han embarcado en esta nueva etapa.
En estos tiempos en los que vivimos, en donde desde todas las esferas y órdenes públicos, se nos intenta hacer comulgar, valga la expresión, con una visión a-religiosa de la vida, una visión laicista de la vida en donde no tiene cabida Dios, excluyendo a la religión y sus símbolos de la vida pública, tenemos la obligación de mostrar a nuestro mundo, no sólo al cofrade, que Dios no es contrario al hombre, sino todo lo contrario, es amor y desea la felicidad de todos nosotros, y para ello tenemos que utilizar las “armas” que EL nos ha dado y que no es otra que anunciar de nuevo a Cristo, pero como dijo Juan Pablo II en su encíclica Novo Milenio Ineunte “…no basta con hablar de Cristo, hay que hacerlo ver a los demás mediante una vida cristiana vivida con coherencia…”
No me cabe duda, y cada vez más así va calando en casi todas las esferas sociales de nuestra particular ciudad, que la Fundación Benéfico Asistencial Casco Antiguo, por medio de su Economato Social, es una forma, un ejemplo de amor a Cristo, de estar con El y convivir con El a través de nuestro prójimo, en definitiva una vida cristiana vivida con coherencia, que la ponen en práctica a la perfección nuestros Diputados de Caridad y nuestros VOLUNTARIOS, gracias a ellos los más necesitados, en este caso los beneficiados que son atendidos en el Economato, reciben no sólo el alimento necesario para sobrevivir, desde el punto de vista fisiológico, sino que también reciben por medio de ellos, de nuestro voluntarios, la comprensión y el estímulo necesario para que su desgracia terrenal se vea suavizada con su exquisito trato y mejor quehacer.
Por último quisiera animaros a todos para que sigamos haciendo nuestra particular evangelización, que no es otra que dando a conocer la labor que las Hermandades, ahora más que nunca en estos tiempos difíciles que vivimos, hacen a por medio del Economato de nuestra Fundación, intentando ampliar los componentes con aquellas Hermandades del casco antiguo de la ciudad, que aún quedan por incorporase a este bendito proyecto.